NO REPRIMIR LOS SENTIMIENTOS
Reprimir es el acto de sacar a la fuerza un pensamiento o sentimiento de su subconsciente. Reprimir le lleva a un estado negación, en que se niega a ver la realidad. El problema de la represión es que los sentimientos que usted intente ocultar, se irán solidificando en su subconsciente.
Allí, continuarán haciendo un trabajo sucio que afectará negativamente a su vida.
La gente suele reprimir un sentimiento cuando es desagradable y prefiere no volver sentirlo nunca más. Pero, de esta forma no se eliminan esos sentimientos. Lo único que se consigue con la represión es que el sentimiento se guarde en el subconsciente, en vez de en la parte consciente de la mente. Los sentimientos que han sido reprimidos, quedan almacenados en forma de energía en las células del cuerpo. Esa energía dura años, contribuyendo a crear estrés y acelerar la aparición de los síntomas de vejez.
Los sentimientos reprimidos ralentizan el proceso de la implantación de imágenes. Al estar almacenados en el subconsciente, la tarea de contrarrestarlos se hace más compleja, que si no hubieran sido reprimidos en un principio.
Integración es lo contrario a represión. La integración libera los sentimientos que habían sido reprimidos, a la vez que a usted le libera de la pesada carga que le suponían. El proceso de integración es un proceso mediante el cual usted saldrá de su estado de negación, aceptando a los sentimientos enterrados y conociéndolos en detalle. Una vez conozca un sentimiento tal y como es, toda la negatividad que le asociaba, se evapora. La integración es un proceso agradable que le liberará y dará energía.
Hay gran número de técnicas que le pueden ayudar integrar sus sentimientos. La meditación y los ejercicios de respiración pueden serle de bastante ayuda. Intente realizar alguno de estos métodos a la vez que lleva a cabo su programa de afirmaciones. La integración de los sentimientos hace que los resultados de sus afirmaciones aparezcan con más prontitud provocando los cambios necesarios en su vida.
Autor: Víctor Boc
Autor: Víctor Boc