KUNDALINI
La Kundalini es un tema extenso del cual se ha escrito muy poco y lo escrito no siempre se corresponde con la realidad.
Regine Degrémont en su libro “Maravillosa Kundalini” dice lo siguiente: “Es una energía de vida que contiene un poder infinito, es la energía del cosmos en nosotros y en la Tierra porque no solamente nosotros la poseemos, nuestro amado planeta también”.
Su despertar manifiesta el despertar de la energía cosmo-telúrica (es decir, el poder del cielo y de la tierra juntos) en cada ser humano. Esta energía es la fuente de todas las formas y fuerzas de vida, de todos los poderes, de la creación.
Según el maestro tántrico Avi Fédida, todos tenemos en nuestro yo interno un poder parecido al de una bomba nuclear.
La Kundalini ha suscitado cantidades de controversias, miedos, interrogaciones, rechazos e incomprensiones y por ser una serpiente se le ha diabolizado. Se visualiza enrollada 3 veces alrededor de nuestro primer Chakra (Mudhalara en sánscrito), y un día, ya sea porque la persona ha trabajado suficientemente en sí misma, por choques físicos, emocionales, o por razones inexplicadas, se despierta, y sube a través de los nadis (canales energéticos) por los cuales circula el prana en nuestro cuerpo.
De los 72000 nadis que poseemos, los 3 principales, que son los que representan el esqueleto energético del ser humano son:
- Shushumna o canal central (es el que atraviesa todos los chakras interconectándolos y es de naturaleza neutra)
- Ida o canal femenino (es el que rige la fuerza mental y es de naturaleza lunar, femenina. Su energía es fría ascendente y de color azul. Termina en la fosa izquierda de la nariz) y
- Pingala o canal masculino (es el que rige la fuerza física y es de naturaleza solar, masculine. Su energía es caliente y de color rojo. Termina en la fosa derecha de la nariz).
Cuando la serpiente se despierta sube a través de ellos, atravesando todos los chakras en línea recta a través de Shushumna, ondulando, circulando en curvas al lado de cada chakra, a través de Ida y Pingala. Según Regine Degrémont, debe subir como el resultado de una evolución espiritual, no es recomendado forzarla, aunque existen practicas que ayudan a desarrollarla, por ejemplo, el kundalini yoga o iniciaciones como la Shaktipat.
fuente: http://www.inspirulina.com/el-despertar-de-la-serpiente-de-fuego.html