Las siete leyes espirituales - Deepak Chopra
1. DE LA POTENCIALIDAD PURA
2. DEL DAR
3. DEL "KARMA" O DE CAUSA Y EFECTO
4. DEL MENOR ESFUERZO
5. DE LA INTENCIÓN Y EL DESEO
6. DEL DESAPEGO
7. DEL "DHARMA" O PROPÓSITO EN LA VIDA
Tal como es tu deseo es tu voluntad.
Tal como es tu voluntad son tus actos.
Tal como son tus actos es tu destino
- Brihadaranyaka Upanishad IV.4.5.
1. LA LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA
"La esencia de mi ser es la realidad última, raíz y sustento del Universo, fuente de todo lo que existe". Sutra Aham Brahmasmi.
Existen tres niveles de existencia:
1º) El ámbito físico o material lo percibimos con los sentidos, y está dentro del espacio (limitado), el tiempo (pasajero) y la causalidad (predecible, gobernado por leyes inmutables de causa y efecto). De él proviene toda la comprensión de sentido común que tenemos del mundo.
2º) El ámbito cuántico consiste en información y energía que forjan el mundo físico. Por ejemplo, la única diferencia entre un árbol y nosotros es el contenido informativo y energético de nuestros respectivos cuerpos. Nuestro cuerpo no está apartado del cuerpo del universo, pues a los niveles de mecánica cuántica no existen límites bien definidos. Somos un remolino dentro del campo cuántico más general: el universo.
En este nivel, todo es insustancial. p.ej. tu mente, tus pensamientos, tu Ego. La continuidad y solidez del ámbito físico existen sólo en la imaginación alimentada por sentidos, que funcionan lentamente y no pueden discernir las ondas de energía e información, que vibran a distintas frecuencias, a la velocidad de la luz.
Experimentamos ese campo subjetivamente en forma de pensamientos, sentimientos, emociones, deseos, recuerdos, instintos, impulsos y creencias. Lo percibimos como un flujo constante de información y no como una discontinuidad. Si nuestros sentidos fueran cuánticos, veríamos que todo lo que consideramos sólido en el mundo físico, entra y sale de un vacío infinito a la velocidad de la luz, como si fuera un fenómeno de encendido-apagado. En realidad, todos entramos y salimos de la existencia continuamente. Si pudiéramos afinar nuestros sentidos, veríamos los huecos de nuestra existencia continuamente. Estamos aquí, luego no estamos y luego volvemos otra vez. Sólo nuestra memoria mantiene la sensación de continuidad.
3º) El ámbito no circunscrito (no puede confinarse en un lugar, simplemente es) es el de la potencialidad pura o fuerza organizadora que está detrás de todas las cosas, y que crea y ordena la actividad de la información y energía del mundo cuántico.
La potencialidad pura es la esencia más íntima de nuestro ser. Es nuestro propio "Yo" o esencia espiritual que está más allá de la mente racional del "Ego" individual. No teme; es libre; es inmune a la crítica y a la adulación; no retrocede ante ningún desafío. No siente estrés ni ansiedad. Es humilde, no es inferior ni superior a nadie, pues sabe que todos los demás son el mismo "Yo", el mismo espíritu, bajo disfraces diferentes. Une, está dominada por el amor, funciona sin energía. Sabe que el "yo" del observador y lo observado es los mismo.
Otros atributos de la potencialidad pura:
2. LA LEY DEL DAR
3. LA LEY DEL "KARMA" O DE CAUSA Y EFECTO
4. LA LEY DEL MENOR ESFUERZO
6. LA LEY DEL DESAPEGO
"Como dos aves doradas posadas en el mismo árbol, el ego y el yo, íntimos amigos, viven en el mismo cuerpo. El primero come los frutos dulces y amargos del árbol de la vida, mientras que el segundo observa con indiferencia." - Upanishad Mundaka
Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada, el deseo y el desapego, conseguimos lo que deseamos. El desapego se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego (p.ej. al dinero), en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad - y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo.
Con el apego, congelamos nuestro deseo, lo alejamos de esa fluidez y esa flexibilidad infinitas y lo encerramos dentro de un rígido marco que obstaculiza el proceso total de la creación. Con el desapego, será menos probable que forcemos las soluciones de los problemas, lo cual hará posible que nos mantengamos atentos a las oportunidades - lo cual mantendrá vivos el misterio, el asombro, la emoción y la aventura.
La "buena suerte" no es otra cosa que la unión del estado de preparación con la oportunidad. Cuando los dos se mezclan con una vigilancia atenta del caos, surge una solución que trae beneficio y evolución para nosotros y para todos los que nos rodean.
7. LA LEY DEL "DHARMA" O PROPÓSITO EN LA VIDA
Nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito.
1. LA LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA
La fuente de toda creación es la conciencia pura... la potencialidad pura que busca expresarse para pasar de lo inmanifiesto a lo manifiesto.
Y cuando nos damos cuenta de que nuestro verdadero yo es la potencialidad pura, nos alineamos con el poder que lo expresa todo en el universo.
Y cuando nos damos cuenta de que nuestro verdadero yo es la potencialidad pura, nos alineamos con el poder que lo expresa todo en el universo.
"La esencia de mi ser es la realidad última, raíz y sustento del Universo, fuente de todo lo que existe". Sutra Aham Brahmasmi.
Existen tres niveles de existencia:
1º) El ámbito físico o material lo percibimos con los sentidos, y está dentro del espacio (limitado), el tiempo (pasajero) y la causalidad (predecible, gobernado por leyes inmutables de causa y efecto). De él proviene toda la comprensión de sentido común que tenemos del mundo.
2º) El ámbito cuántico consiste en información y energía que forjan el mundo físico. Por ejemplo, la única diferencia entre un árbol y nosotros es el contenido informativo y energético de nuestros respectivos cuerpos. Nuestro cuerpo no está apartado del cuerpo del universo, pues a los niveles de mecánica cuántica no existen límites bien definidos. Somos un remolino dentro del campo cuántico más general: el universo.
En este nivel, todo es insustancial. p.ej. tu mente, tus pensamientos, tu Ego. La continuidad y solidez del ámbito físico existen sólo en la imaginación alimentada por sentidos, que funcionan lentamente y no pueden discernir las ondas de energía e información, que vibran a distintas frecuencias, a la velocidad de la luz.
Experimentamos ese campo subjetivamente en forma de pensamientos, sentimientos, emociones, deseos, recuerdos, instintos, impulsos y creencias. Lo percibimos como un flujo constante de información y no como una discontinuidad. Si nuestros sentidos fueran cuánticos, veríamos que todo lo que consideramos sólido en el mundo físico, entra y sale de un vacío infinito a la velocidad de la luz, como si fuera un fenómeno de encendido-apagado. En realidad, todos entramos y salimos de la existencia continuamente. Si pudiéramos afinar nuestros sentidos, veríamos los huecos de nuestra existencia continuamente. Estamos aquí, luego no estamos y luego volvemos otra vez. Sólo nuestra memoria mantiene la sensación de continuidad.
3º) El ámbito no circunscrito (no puede confinarse en un lugar, simplemente es) es el de la potencialidad pura o fuerza organizadora que está detrás de todas las cosas, y que crea y ordena la actividad de la información y energía del mundo cuántico.
La potencialidad pura es la esencia más íntima de nuestro ser. Es nuestro propio "Yo" o esencia espiritual que está más allá de la mente racional del "Ego" individual. No teme; es libre; es inmune a la crítica y a la adulación; no retrocede ante ningún desafío. No siente estrés ni ansiedad. Es humilde, no es inferior ni superior a nadie, pues sabe que todos los demás son el mismo "Yo", el mismo espíritu, bajo disfraces diferentes. Une, está dominada por el amor, funciona sin energía. Sabe que el "yo" del observador y lo observado es los mismo.
Otros atributos de la potencialidad pura:
- Mente no circunscrita, conciencia pura y universal, conocimiento puro. Es infinita e ilimitada, fuera del espacio, el tiempo y la causalidad. Es el campo de todas las posibilidades y de la creatividad infinita.
- Observa una interconexión no causal, una correlación independiente (no piensa en términos de causa y efecto), es no algorítmica, es discontinua, supra-consciente, siempre activa, pero más accesible para sí misma cuando los sentidos han sido suspendidos o desplazados, p.ej. al dormir, durante los sueños, la meditación, el sopor, el trance, la oración. Se expresa a través de los sistemas autónomo y endocrino (no del sistema nervioso intencionado), y aún más importante, a través de la sincronización de estos sistemas (también a través de la sincronización de lo particular y lo universal, del microcosmos y el macrocosmos).
- La imaginación, la comprensión, la intuición, el significado, la intención, el propósito o la creatividad no tienen nada que ver con el cerebro. Surjen de la mente no circunscrita, pero se localizan en la mente individual y, después, en realidad física.
2. LA LEY DEL DAR
El universo opera por medio de un intercambio dinámico... Dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si estamos dispuestos a dar aquello que buscamos, mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida.
Hay que aprender a entregar lo mismo que se busca. Si buscas abundancia, entrega abundancia, si buscas amor, dinero y afecto entrega amor, dinero y afecto.Cuanto más demos más recibiremos. Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse. Cuando damos a regañadientes no hay energía detrás de nuestro acto de dar, y entonces no generará abundancia.
Hay que aprender a entregar lo mismo que se busca. Si buscas abundancia, entrega abundancia, si buscas amor, dinero y afecto entrega amor, dinero y afecto.Cuanto más demos más recibiremos. Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse. Cuando damos a regañadientes no hay energía detrás de nuestro acto de dar, y entonces no generará abundancia.
3. LA LEY DEL "KARMA" O DE CAUSA Y EFECTO
Cada acción genera una fuerza de energía que regresa a nosotros de igual manera... Cosechamos lo que sembramos.
Y cuando optamos por acciones que les producen alegría y éxito a los demás, el fruto de nuestro karma es también alegría y éxito.
El karma, que son las semillas de la memoria acumuladas por la experiencia, ayuda a determinar quiénes somos. Además, nuestros actos pueden influir y modificar el karma para bien o para mal. Por lo tanto, es a la vez acción y las consecuencias de la acción.
Todos los actos son episodios kármicos. Esa acción genera recuerdo, y el recuerdo tiene la capacidad o la potencia de generar deseo, y el deseo genera nuevamente una acción. El alma es un haz de conciencia en
el cual residen las semillas del karma, el recuerdo y el deseo.
Debemos tomar conciencia de que el futuro es el producto de las decisiones que tomamos en cada momento de nuestra vida. Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos son los hilos de la red que tendemos a nuestro alrededor.
En el universo jamás queda una deuda kármica pendiente. Estas se pueden (1) pagar directamente, lo cual puede implicar mucho sufrimiento, o bien, (2) convertirla en una experiencia positiva, para crear un karma nuevo y positivo a partir de él. Una tercera forma (3) consiste en independizarse del karma, entrando en el ámbito no circunscrito, mediante la meditación.
Y cuando optamos por acciones que les producen alegría y éxito a los demás, el fruto de nuestro karma es también alegría y éxito.
El karma, que son las semillas de la memoria acumuladas por la experiencia, ayuda a determinar quiénes somos. Además, nuestros actos pueden influir y modificar el karma para bien o para mal. Por lo tanto, es a la vez acción y las consecuencias de la acción.
Todos los actos son episodios kármicos. Esa acción genera recuerdo, y el recuerdo tiene la capacidad o la potencia de generar deseo, y el deseo genera nuevamente una acción. El alma es un haz de conciencia en
el cual residen las semillas del karma, el recuerdo y el deseo.
Debemos tomar conciencia de que el futuro es el producto de las decisiones que tomamos en cada momento de nuestra vida. Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos son los hilos de la red que tendemos a nuestro alrededor.
En el universo jamás queda una deuda kármica pendiente. Estas se pueden (1) pagar directamente, lo cual puede implicar mucho sufrimiento, o bien, (2) convertirla en una experiencia positiva, para crear un karma nuevo y positivo a partir de él. Una tercera forma (3) consiste en independizarse del karma, entrando en el ámbito no circunscrito, mediante la meditación.
4. LA LEY DEL MENOR ESFUERZO
La inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad... con despreocupación, con armonía y con amor.
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor, creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.
Hacer menos para lograr más. Ése es el camino a través del cual la inteligencia de la naturaleza se desarrolla espontáneamente.
Si sabemos cómo generar, almacenar y gastar la energía de una manera eficiente, podemos crear cualquier cantidad de riqueza. Cuando nuestro punto interno de referencia es el ego, cuando buscamos poder y control sobre los demás, o la aprobación del resto del mundo, desperdiciamos nuestra energía.
5. LA LEY DE LA INTENCIÓN Y EL DESEOY cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor, creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.
Hacer menos para lograr más. Ése es el camino a través del cual la inteligencia de la naturaleza se desarrolla espontáneamente.
Si sabemos cómo generar, almacenar y gastar la energía de una manera eficiente, podemos crear cualquier cantidad de riqueza. Cuando nuestro punto interno de referencia es el ego, cuando buscamos poder y control sobre los demás, o la aprobación del resto del mundo, desperdiciamos nuestra energía.
Inherente en toda intención y en todo deseo está el mecanismo para su realización... la intención y el deseo en el campo de la potencialidad pura tienen un infinito poder organizador.
Y cuando introducimos una intención en el suelo fértil de la potencialidad pura, ponemos a trabajar para nosotros ese infinito poder organizador.
Y cuando introducimos una intención en el suelo fértil de la potencialidad pura, ponemos a trabajar para nosotros ese infinito poder organizador.
Podemos modificar conscientemente el contenido energético e informativo de nuestro propio cuerpo mecánico cuántico. Esta influencia, este cambio consciente es producido por dos cualidades inherentes de la conciencia: la atención y la intención.
La atención carga de energía, y la intención transforma. Cualquier cosa sobre la que dirijamos nuestra atención cobrará fuerza en nuestra vida. Cualquier cosa de la que retiremos nuestra atención se marchitará y desaparecerá. La intención, por su parte, desencadena la transformación de la energía y de la información. La intención organiza su propia realización.
La atención carga de energía, y la intención transforma. Cualquier cosa sobre la que dirijamos nuestra atención cobrará fuerza en nuestra vida. Cualquier cosa de la que retiremos nuestra atención se marchitará y desaparecerá. La intención, por su parte, desencadena la transformación de la energía y de la información. La intención organiza su propia realización.
6. LA LEY DEL DESAPEGO
La sabiduría de la incertidumbre reside en el desapego... en la sabiduría de la incertidumbre reside la liberación del pasado, de lo conocido, que es la prisión del condicionamiento anterior.
Y en nuestro deseo de ir hacia lo desconocido, el campo de todas las posibilidades, nos entregamos a la mente creativa, que orquesta la danza del universo.
Y en nuestro deseo de ir hacia lo desconocido, el campo de todas las posibilidades, nos entregamos a la mente creativa, que orquesta la danza del universo.
"Como dos aves doradas posadas en el mismo árbol, el ego y el yo, íntimos amigos, viven en el mismo cuerpo. El primero come los frutos dulces y amargos del árbol de la vida, mientras que el segundo observa con indiferencia." - Upanishad Mundaka
Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada, el deseo y el desapego, conseguimos lo que deseamos. El desapego se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego (p.ej. al dinero), en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad - y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo.
Con el apego, congelamos nuestro deseo, lo alejamos de esa fluidez y esa flexibilidad infinitas y lo encerramos dentro de un rígido marco que obstaculiza el proceso total de la creación. Con el desapego, será menos probable que forcemos las soluciones de los problemas, lo cual hará posible que nos mantengamos atentos a las oportunidades - lo cual mantendrá vivos el misterio, el asombro, la emoción y la aventura.
La "buena suerte" no es otra cosa que la unión del estado de preparación con la oportunidad. Cuando los dos se mezclan con una vigilancia atenta del caos, surge una solución que trae beneficio y evolución para nosotros y para todos los que nos rodean.
7. LA LEY DEL "DHARMA" O PROPÓSITO EN LA VIDA
Todo el mundo tiene un propósito en la vida... un don único o talento especial para ofrecer a los demás.
Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás, experimentamos el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu, que es la meta última de todas las metas.
Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás, experimentamos el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu, que es la meta última de todas las metas.
Nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito.
FORMAS DE APLICAR ESTAS LEYES
1) Evitar que haya turbulencia en nuestro diálogo interno con el campo de la potencialidad pura:
- Practica el silencio, la meditación y la quietud, limitándote sólo a ser.
El propósito de la meditación es dejar de pensar por un momento, esperar tranquilamente a que la "neblina" de pensamientos, que nos distraen, se disipe y dar un vistazo al espíritu interior.
Siéntate en silencio, cierra los ojos y presta atención a tu respiración sin intentar controlarla. Cuando tu atención se desvíe, haz volver tu conciencia, sin forzarla, a tu respiración.
Puedes utilizar el mantra (sonido o vibración básica de la naturaleza) de la respiración "so'ham = 'yo soy'". Esto crea un ambiente mental, expande tu conciencia y te pone en un estado de ánimo receptivo.
Cuando tranquilizas tu respiración, tranquilizas tu mente. A continuación, liberemos las semillas de nuestras intenciones y nuestros deseos, sin apego al resultado, viviendo el presente; hay que confiar en que el universo se ocupe de los detalles. Puedes emplear un sutra (palabra) para sembrar una intención particular en tu conciencia. - Practica el hábito de no juzgar constantemente las cosas como correctas o incorrectas, buenas o malas.
- Pasa un tiempo en contacto directo con la naturaleza y sé testigo silencioso de la inteligencia que reside en cada cosa viviente.
2) Haz regalos a todas las personas con que te relaciones. Puede ser una frase agradable, una flor o una oración, interesarse, prestar atención, dar afecto, aprecio y amor, y no cuestan nada. Cuando nos encontremos con alguien, enviémosle en silencio un buen deseo por su felicidad, alegría y bienestar.
3) Agradece todo aquello que recibes de los demás y todos los dones que te ofrece la vida: la naturaleza, la luz del sol, el canto de los pájaros, la lluvia de la primavera o las nieves del invierno.
4) Observa y elige de forma consciente. No tomes tus decisiones de forma automática. Hazte dos preguntas: "¿cuáles son las consecuencias? ¿me producirá realización personal y felicidad a mí mismo y a aquellos a los que afecta mi decisión? Después, pide orientación a tu corazón y déjate guiar por su mensaje de bienestar o de malestar.
5) Acepta las cosas como son en este momento, de forma total y completa, no como te gustaría que fueran. Todo el universo es como debe ser. No gastes energía inútilmente.
6) Sé responsable; no culpes a nada ni a nadie de tu situación, ni a ti mismo. Todo problema es una oportunidad disfrazada que te permite transformar este momento en un beneficio mayor. No gastes energía inútilmente.
7) Tu conciencia debe asumir una actitud no defensiva, sin resentimientos o rencor. Sólo entonces nos sentiremos despreocupados, festivos, alegres y libres. Renuncia a la necesidad de convencer o persuadir a los demás de que acepten tu punto de vista. Cuando no hay un punto que defender, no puede haber discusión. Permanece abierto a todas las opiniones sin aferrarte rígidamente a ninguna de ellas. No es bueno alzarse rígido como un gran roble que se agrieta y sucumbe a la tempestad; al contrario, debemos tratar de ser flexibles como la caña que se dobla en la tormenta y sobrevive. No gastes energía inútilmente.
8) Haz una lista de todos tus deseos y tenlos siempre presente. Libera de tus deseos esta lista y si las cosas no salen bien, es por un motivo "cósmico" más profundo.
9) No permitas que los obstáculos consuman o disipen la concentración de tu atención en el momento presente. Acepta el presente tal como es, y proyecta el futuro a través de tus intenciones y tus deseos más profundos y queridos.
10) Practica el desapego. No impongas tercamente tu opinión de cómo deben ser las cosas. No fuerces las soluciones de los problemas, y, por tanto, no crees con eso otros nuevos.
11) Cuanto más inciertas parezcan las cosas, más seguro te sentirás. Vive la incertidumbreque es el camino hacia la libertad. Mantente abierto al campo de todas las posibilidades y con ello, experimenta todo el regocijo, la aventura, la magia y el misterio de la vida.
12) Descubre tu "yo" espiritual, a esa quietud profunda del interior de tu corazón, que anima tanto a tu cuerpo como a tu mente. Mantén la conciencia del ser atemporal y eterno, en medio de la experiencia limitada por el tiempo y de nuestro ego.
13) Haz una lista de tus talentos únicos y después, una lista de las cosas que te encanta hacer cuando estas expresándolos. Cuando expresas tus talentos únicos y los utilizas en servicio de la humanidad, pierdes la noción del tiempo y produce abundancia tanto en tu vida como en la vida de los demás.
14) Todos los días pregúntate: "¿Qué haría yo si no tuviera que preocuparme por el dinero y si a la vez dispusiera de todo el tiempo y el dinero del mundo?" "¿Cómo puedo servir?" y "¿Cómo puedo ayudar?", en lugar de: "¿Qué gano yo con eso?". Las respuestas a estas preguntas te permitirán ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.
3) Agradece todo aquello que recibes de los demás y todos los dones que te ofrece la vida: la naturaleza, la luz del sol, el canto de los pájaros, la lluvia de la primavera o las nieves del invierno.
4) Observa y elige de forma consciente. No tomes tus decisiones de forma automática. Hazte dos preguntas: "¿cuáles son las consecuencias? ¿me producirá realización personal y felicidad a mí mismo y a aquellos a los que afecta mi decisión? Después, pide orientación a tu corazón y déjate guiar por su mensaje de bienestar o de malestar.
5) Acepta las cosas como son en este momento, de forma total y completa, no como te gustaría que fueran. Todo el universo es como debe ser. No gastes energía inútilmente.
6) Sé responsable; no culpes a nada ni a nadie de tu situación, ni a ti mismo. Todo problema es una oportunidad disfrazada que te permite transformar este momento en un beneficio mayor. No gastes energía inútilmente.
7) Tu conciencia debe asumir una actitud no defensiva, sin resentimientos o rencor. Sólo entonces nos sentiremos despreocupados, festivos, alegres y libres. Renuncia a la necesidad de convencer o persuadir a los demás de que acepten tu punto de vista. Cuando no hay un punto que defender, no puede haber discusión. Permanece abierto a todas las opiniones sin aferrarte rígidamente a ninguna de ellas. No es bueno alzarse rígido como un gran roble que se agrieta y sucumbe a la tempestad; al contrario, debemos tratar de ser flexibles como la caña que se dobla en la tormenta y sobrevive. No gastes energía inútilmente.
8) Haz una lista de todos tus deseos y tenlos siempre presente. Libera de tus deseos esta lista y si las cosas no salen bien, es por un motivo "cósmico" más profundo.
9) No permitas que los obstáculos consuman o disipen la concentración de tu atención en el momento presente. Acepta el presente tal como es, y proyecta el futuro a través de tus intenciones y tus deseos más profundos y queridos.
10) Practica el desapego. No impongas tercamente tu opinión de cómo deben ser las cosas. No fuerces las soluciones de los problemas, y, por tanto, no crees con eso otros nuevos.
11) Cuanto más inciertas parezcan las cosas, más seguro te sentirás. Vive la incertidumbreque es el camino hacia la libertad. Mantente abierto al campo de todas las posibilidades y con ello, experimenta todo el regocijo, la aventura, la magia y el misterio de la vida.
12) Descubre tu "yo" espiritual, a esa quietud profunda del interior de tu corazón, que anima tanto a tu cuerpo como a tu mente. Mantén la conciencia del ser atemporal y eterno, en medio de la experiencia limitada por el tiempo y de nuestro ego.
13) Haz una lista de tus talentos únicos y después, una lista de las cosas que te encanta hacer cuando estas expresándolos. Cuando expresas tus talentos únicos y los utilizas en servicio de la humanidad, pierdes la noción del tiempo y produce abundancia tanto en tu vida como en la vida de los demás.
14) Todos los días pregúntate: "¿Qué haría yo si no tuviera que preocuparme por el dinero y si a la vez dispusiera de todo el tiempo y el dinero del mundo?" "¿Cómo puedo servir?" y "¿Cómo puedo ayudar?", en lugar de: "¿Qué gano yo con eso?". Las respuestas a estas preguntas te permitirán ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.
Descargar texto completo: Las siete leyes espirituales del éxito - CHOPRA, Deepak (1994)
Fuente: http://jesusmolina.blogspot.com/2011/01/las-siete-leyes-espirituales-deepak.html