Cultivar un amor verdadero por nosotros mismos

Muchas veces se ha dicho que no podemos amar a los demás si no nos amamos a nosotros. Pero ¿qué significa eso? Normalmente pensamos que tiene algo que ver con la autoestima o con regalarnos golosinas emocionales para compensar nuestra sensación de carencia o incapacidad. Es posible, pero un aspecto fundamental de un amor maduro por nosotros mismos es ocuparnos lo suficiente de nuestro crecimiento para no huir del desagrado o dolor de nuestra situación o condición real. Hemos de amarnos lo suficiente para no abandonarnos, y nos abandonamos en la medida en que no estamos totalmente presentes en nuestra vida. Cuando nos quedamos atrapados en las preocupaciones, las fantasías, las tensiones y las ansiedades, nos disociamos de nuestros cuerpo y sentimientos, y, en último término, de nuestra verdadera naturaleza. El verdadero amor a nuestro yo supone una profunda aceptación de nosotros; entraña volver a estar presentes en nosotros como realmente somos, sin intentar cambiar la experiencia. También va bien buscar la compañía de personas que posean cierto grado de esta cualidad.


Fuente del Texto: La Sabiduria del Eneagrama