ENEAGRAMA DE LA PERSONALIDAD: ENEATIPO 9

Eneagrama de la personalidad
Resumen de las características del eneatipo Nueve – 9 :
También llamado el pacificador, el conciliador, el mediador, el tranquilo, la pereza

El eneatipo Nueve pertenece a la triada del “Instinto” o del “Hacer”.
Este estilo de personalidad destaca por su carácter bondadoso y conciliador. Comprende perfectamente los diferentes puntos de vista de los demás e intenta encontrar un punto de unión o término medio entre estos puntos distantes.
El eneatipo Nueve teme el conflicto, que no le tengan en cuenta, la separación, y anhela tanto la armonía en sus relaciones que opta por reprimir su ira para evitar confrontaciones, adquiriendo así la tranquilidad y comodidad que desea. En muchas ocasiones pone por encima su “paz”, que la defensa de su opinión.
Detesta sentirse presionado, le cuesta decir “no”, diferenciar lo importante de lo secundario y tomar decisiones con rapidez. Tiene tendencia a una cierta indolencia, a encontrar rutinas y a postergar las acciones (y decisiones).
Actitudes* genéricas del eneatipo Nueve:
  • Parece que lo que gusta de mí a las personas es que se sienten seguras a mi lado.
  • No me importa estar con gente ni me importa estar solo; cualquiera de las dos cosas me va bien, siempre que esté en paz conmigo mismo.
  • He encontrado un cierto equilibrio en mí vida, y no veo ningún motivo para estropearlo.
  • Estar «cómodo» en todo el sentido de la palabra me atrae muchísimo.
  • Prefiero ceder antes que armar una escena.
  • No sé exactamente cómo lo hago, pero no me dejo deprimir por las cosas.
  • Soy bastante fácil de complacer y normalmente creo que lo que tengo es suficiente para mí.
  • Me han dicho que parezco distraído; la verdad es que comprendo las cosas, pero no quiero reaccionar a ellas.
  • No me considero tozudo, pero me han dicho que lo soy bastante cuando he tomado una decisión.
  • Muchas personas se ponen frenéticas con demasiada facilidad; yo soy mucho más ecuánime.
  • Hay que aceptar lo que trae la vida, ya que de todos modos no es mucho lo que se puede hacer al respecto.
  • Me es fácil comprender diferentes puntos de vista y tiendo más a estar de acuerdo que en desacuerdo con las personas.
  • Prefiero acentuar lo positivo antes que insistir en lo negativo.
  • Tengo lo que se podría llamar una filosofía de la vida que me orienta y me da muchísimo consuelo en las épocas difíciles.
  • Durante el día hago todo lo que hay que hacer, pero cuando se acaba el día sé relajarme y tomarme las cosas con calma.
(*Extraídas del libro “La Sabiduría del Eneagrama”,
Russ Hudson y Don R. Riso. Urano, 2001)
Resumen de los niveles de salud del eneatipo Nueve:
Sanos (en su mejor estado). Los tipo Nueve sanos son muy receptivos, abiertos, poco cohibidos, emocionalmente estables y serenos. Aceptan su entorno. Confían en sí mismos y en los demás. Son relajados y están en armonía con la vida; pacientes, modestos, inocentes, sencillos y en verdad agradables. Se vuelven optimistas, reforzadores, bondadosos, apoyadores; hacen que la gente se sienta cómoda y tienen una influencia sedante, sanadora; armonizan a los grupos y unen a las personas. Buenos mediadores y protectores. En su mejor estado: se vuelven dueños de sí mismos y tienen una gran ecuanimidad y genuina satisfacción. Se sienten autónomos y realizados, paradójicamente unidos consigo mismos pero capaces de establecer relaciones más profundas. Están alertas, despiertos, así como conectados con ellos mismos y los demás.
Promedio (lo más habitual). Los tipo Nueve promedio se vuelven humildes; se acomodan y aprueban demasiado a los demás. Son dóciles, adaptables y conciliadores de manera excesiva; aceptan—con ingenuidad y sin condición—las expectativas convencionales; se subordinan al otro, lo idealizan y viven a través de él. Los tipo Nueve son conservadores y temerosos a los cambios y presiones de cualquier tipo. Son indiferentes y complacientes; se alejan de los conflictos y evaden los problemas. Son perezosos, no tienen ninguna disposición al esfuerzo o al enfoque de problemas; muestran una enorme indiferencia y esperan hasta que los problemas desaparecen solos. Empiezan a “desintonizarse” de la realidad y se olvidan de lo que no quieren ver. Si los problemas no desaparecen los tipo Nueve empiezan a minimizarlos para apaciguar a los demás y para tener paz a cualquier precio. Son estoicos y se resignan como si no pudieran hacer nada para cambiar las cosas. Los demás se sienten frustrados y enfadados por su falta de responsabilidad y por su apatía.
Insano (en su peor estado) Los tipo Nueve malsanos pueden reprimirse muchísimo, produciéndose un desarrollo personal inadecuado. Se convierten en individuos desvalidos e incapaces. Se vuelven obstinados, niegan con terquedad la existencia de problemas y conflictos. Son seriamente negligentes e irresponsables y pueden ser peligrosos para cualquier persona que los necesite. Si los problemas persisten, se disocian de cualquier cosa amenazante, de modo que a la larga no pueden funcionar y se convierten en individuos muy desorientados, despersonalizados e inmovilizados. Existe la posibilidad de colapso emocional y fragmentación de la personalidad en los casos más extremos.


pasion dominante del eneatipo Nueve: La PEREZA




Fuente: https://eneagramadelapersonalidad.com/descripcion-de-todos-los-estilos-de-personalidad/eneatipo-9/